Autoestima Infantil:
- Actitudes excesivamente quejumbrosas o críticas.
- Necesidad compulsiva de llamar la atención
- Necesidad imperiosa de ganar
- Actitud inhibida o poco sociable
- Temor excesivo a equivocarse
- Actitud perfeccionista
- Actitud desafiante y agresiva
- Actitud derrotista
- Necesidad compulsiva de aprobación
Como veis, pueden adoptar muy diversas formas pero, ¿cómo podemos desarrollar y afianzar la autoestima de un niño o niña?
- Siendo efusivo y claro a la hora de reconocer cuando hace las cosas bien.
- Reconocer sus logros reales y los motivos por lo que nos ha agradado para que pueda predecir con mayor facilidad su conducta.
- Evitar elogios que no sean reales o sean ambivalentes.
- Mostrar confianza en sus habilidades y capacidades para resolver problemas.
- Motivarle para que sea él mismo quien busque soluciones a los problemas.
- Dejar que se enfrente a las consecuencias naturales de sus actos ya que, aumenta la responsabilidad y la predecibilidad de su conducta y por tanto la percepción de control sobre su comportamiento.
- Asignar responsabilidades que puedan ser asumidas facilmente por el niño.
- Escucharle de forma activa.
- Fomentar la confianza en si mismo, enseñándole las habilidades necesarias para superar las distintas situaciones.
En definitiva, podemos decir que la responsabilidad, la autonomía de los niños fomentan su autoestima ya que se perciben a sí mismos como personas capaces de enfrentarse con éxito a las distintas situaciones de su vida cotidiana sin tener que recurrir continuamente a los adultos.
Además, de enfrentarse a pequeños retos y dificultades debemos tratar de reconocer y verbalizar las tareas o comportamientos que desempeña adecuadamente puesto que ello le motivará para seguir asumiendo retos y habilidades.
Esperamos que todo esto os ayude tanto a padres, madres y maestros para enfrentar el nuevo curso escolar. ¡Feliz vuelta al cole!
El Equipo de Psicología Infantil de Soluciona
Me parecen muy útiles los consejos que nos dan para aumentar la autoestima en los niños. Me parece que es crucial contar con una autoestima sana desde la niñez para evitar problemas posteriores como el bullying, relaciones destructivas, dependendecias, etc.
ResponderEliminarPero siempre he tenido la duda de si el tener baja autoestima es un rasgo de personalidad o no. Ustedes ¿Qué opinan?
Es una buena pregunta pero prefiero pensar que no es un rasgo de personalidad sino más bien un estado al que se llega tras diferentes situaciones vitales y del que se puede salir generando nuevas situaciones.
ResponderEliminarDe cualquier manera, desarrollar una autoestima adecuada en los niños y niñas es un factor de protección para su desarrollo personal en la vida adulta.
Trabajar con personas que tienen un déficit de autoestima desde niños es realmente delicado y difícil ya que de alguna manera llevan años de ventaja menospreciando o juzgando sus cualidades personales.
Hagamos que nuestros niños se sientan aceptados y apoyados desde el principio
Estoy totalmente de acuerdo en que es importantísimo que los niños se sientan aceptados y apoyados, pero cambiar creencias es difícil y considero que aún más creencias sobre nosotros mismos. La baja autoestima es el tener una percepción negativa de nosotros mismos, que no merecemos las cosas buenas que nos pasan en la vida, que no somos capaces de lograr nuestros objetivos, que no valemos. Es por ello que me parece curioso y muchas veces incomprensible el por qué un pequeño de 3 años considera que no es suficientemente bueno para algún deporte, que no merece el amor de sus padres, que es aburrido para los demás compañeritos. Sé que en ocasiones los padres tienen mucho que ver y que muchas veces si querer merman el autoestima de sus hijos con comentarios "inocentes" como: "Tu no puedes porque eres chiquito", "No sabes cómo hacer esto", "si te portas mal, no te voy a querer". Son comentarios que consideran inofensivos pero que son etiquetas que los niños se van poniendo y que crecen con esa percepción de si mismos. En otras ocasiones he observado que a pesar de que los padres apoyan a sus hijos, los aman, los motivan y los escuchan, pero pareciera que el pequeño viene con una imagen propia preconcebida en la que no creen que lo que sus padres les dicen es verdad y consideran que es "porque los quieren" que les dicen cosas positivas y los aceptan.
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